No es la orquídea más grande. Ese premio seguramente correspondería a Grammatophyllum speciosum, con unos 10m de envergadura. O a alguna de las lianas entre las orquídeas y su más famosa especie, comercializada desde antiguo, comestible e imprescindible en repostería, Vanilla planifolia. Una liana que puede crecer decenas de metros a lo largo, sin ocupar mucho espacio. Y sin echar apenas flores, para desesperación de los aficionados que se atreven con ella fuera de climas tropicales. O quizás el premio a la más alta sería para una de las vistosas Renanthera, que pueden trepar árboles enteros para luego, en las copas, al sol, empezar a florecer.
Tampoco es la orquídea con las mayores flores – ni de lejos se acerca con sus humildes flores de 35 a 80mm de alto y ancho, si es que llegan a abrir del todo, que muchas veces no abren ‘bien’. Las mayores flores – casi siempre gracias a sus alargados espolones o sus apéndices en los pépalos – se encontrarán en el género Angraecum; también podría ganar Paphiopedilum sanderianum, cuyos pétalos siguen creciendo a lo largo de la floración hasta alcanzar más de 70 cm de largo, formando unos espectaculares tirabuzones. Sin ningún tipo de apéndices, una flor grande, vistosa y magnífica, merecedora del segundo puesto en esta categoría un tanto injusta de ‘la flor más grande’, sería para Cattleya warscewiczii.
Tampoco es la orquídea con los mayores pseudobulbos. Aunque ya nos vamos acercando. Los bulbos de estas plantas pueden llegar a medir casi un metro de largo hasta la primera hoja – y tener un grosor en su base comparable a una muñeca … bueno, lo que es la muñeca de un brazo de persona normal, sin gym. Dos a seis hojas de hasta 30 cm de largo por 8 cm de ancho coronan cada pseudobulbo. En sus axilas se encuantran las yemas que pueden formar varas y flores. Como las hojas persisten muchos años, una planta adulta, de varios bulbos con todas sus hojas, es una planta grande – o incluso bastante grande. Si a esto añadimos que las varas pueden llegar a medir 75 cm de largo, el aspecto de una planta de estas dimensionen en plena floración es espectacular.
Dendrobium speciosum, o como algunos autores prefieren llamarla, Thelychitum speciosus, es una especie muy variable que crece en un territorio muy extenso. Se distinguen nueve subespecies repartidas por toda la región oriental australiana, desde el Cann River (Victoria) en el sur con D. speciosum var. speciosum, hasta Cairns (Queensland) en el norte tropical de Australia, en donde crecen las variedades pedunculatum y boreale. Escribo ‘var.’ de ‘variedad’, aunque algunos autores dan el rango de subespecie o incluso otorgan el rango de especie a cada una de ellas.
Crece desde cerca de la costa hasta por encima de los 1000m de altura; es predominantemente litófita, en menor grado coloniza grandes árboles como epífita. Creciendo en un rango tan amplio, se adapta bien a temperaturas y precipitaciones. Es una planta muy fuerte y poco propensa a plagas, que en un clima mediterráneo debería crecer a sus anchas. Debería.
continuará …